Allanando el camino hacia una nueva historia

Hay quienes tienen miedo a no volver a escribir un libro en la vida, a no poder superarse a sí mismos en una nueva historia. Ese no es mi caso.
Sí, y debería ser tu caso también.
¿Sabes eso que dicen que quien hace un cesto hace ciento (si le dan mimbres y tiempo)?
Pues es cierto.
Escribiste uno, y no, no es que Hemingway te poseyese ese tiempo y ya no puedas volver a tener esa inspiración o ganas. No flipes tanto.

A veces pienso que no sería capaz de volver a sentarme frente a la página en blanco. Pienso: "¿pero cómo diablos se empieza un libro?" Luego trato de recordar cómo hilvanar una frase detrás de otra y digo: Pero ¿cómo lo hice aquella vez? A veces se me hace difícil reconocerme en lo que escribo, no lo voy a negar.
Cuando terminé la bilogía de Kate y Colin -mejor dicho, antes de terminarla- me vino esta nueva historia de la cual hoy por primera vez voy a hablar.

"Aunque tú no quieras"

 

Si dijese que se parece en algo a la anterior, mentiría descabelladamente, aunque sí que tiene algo en común: que la escribí yo y que sigue siendo una historia de romance.

Claire, la protagonista, es una muchacha resuelta, independiente, simpática, bastante paciente, pasional, responsable y segura de sí misma. Es algo que me gusta destacar en las mujeres de las que escribo. Había trabajado algunos años atrás como enfermera, pero al comienzo de la historia se encuentra desempleada y a punto de entrar a una entrevista de trabajo. El trabajo al que aspira consiste en "cuidar" de Jacob Svenson, un escritor famoso a quien un accidente deja en silla de ruedas poco tiempo atrás. Lo curioso es que realmente él, ni necesita una enfermera privada, ni pretende ponérselo fácil a nuestra protagonista.
El tio es un cabrón de narices, ¿para qué nos vamos a engañar? Se las hace pasar canutas a la chica. Hasta a mí me costaba aguantarlo muchas veces.

Algo que ocurre (muchos escritores me darían la razón si alguno me leyese XD) es que la historia va cambiando sin que el escritor quiera, cada vez que se les da libertad a los protagonistas para hablar entre ellos. Cada vez que escribí un diálogo no fui nunca yo, siempre fui Colin, Kate, Claire o Jake. Por eso, y ateniéndome a que después de una pregunta formulada por alguno de los protagonistas o personajes existía una serie de posibles respuestas, tened en cuenta que el diálogo podía empezar siendo amable y acabar a "puñetazos verbales". Siempre dependiendo de la respuesta que escogiesen para responder, claro. Algo que, por cierto, con Jake me ocurrió muchas veces. 
Quería que no fuese tan capullo, lo juro, pero él siempre me llevó a su terreno. Siempre fui fiel al carácter de los protagonistas, aunque éste no fuese compatible conmigo. Por eso, a veces sentía que ellos cobraban vida propia, tomaban sus propias decisiones, y con ello me hacían cambiar el rumbo de la historia cientos de veces. Pueden llamarme loca cuando quieran, pero realmente ellos me gobernaban a mí, y no yo a ellos. Y eso es genial. 

En busca de la normalización

 

Antes de recibir las primeras opiniones a cerca de lo perfecto que era Colin, ya Jake estaba más que creado. Compenso la perfección de uno con las imperfecciones del otro. ¡Ja! ¡Toma ya! Nadie podrá decir que es fácil querer a alguien que no quiere ser querido en forma alguna. Y no hablo de la discapaciada como defecto, sino de la idea que tiene la sociedad en sí.
Jacob no está precisamente traumatizado por su incapacidad, así que no esperen encontrar a alguien acompejado o triste. Sus "paranoias" no tienen nada que ver con la discapacidad.

¿Y entonces?

Este es un libro en el que cualquiera puede encontrar sobre todo NORMALIZACIÓN. Hay pocas novelas en las que se trate la discapacidad y el romance sin que se toque un punto de trauma, o de depresión. Traté de usarlo lo menos posible porque no quería que la novela tratase sobre la discapacidad. La discapacidad es sólo una caracteríastica de uno de los protagonistas y no debe importar más que el color de sus ojos. Cuando acabes el libro no sentirás pena por Jacob, y eso es estupendo, porque seguramente a él le habría repateado que la sintieses.
Jacob es un tío generoso, con mala leche, cariñoso, intenso, con un carácter que te costará aceptar, pero sobre todo un tio como otro cualquiera. Se acabaron los "Christian Greys" o los "Colin Prestons". Esta es literatura para aquellos que no encuentran protagonistas a su altura, o sentados en una silla de ruedas, o físicamente diferentes. La literatura (o cualquier método de expresión artística) no debe restringir la inclusión a todos aquellos que se sienten diferentes; por eso, este libro va para ellos, un libro en el que lo que parece diferente no lo es y lo que parece el centro de la trama, no lo séra en absotluto. Un libro extraordinariamente normal.

Próximamente...

Y ¿quién decide cuánto duran los besos?

Personalmente, nunca escojo un punto concreto en el que terminar una historia. Simplemente termina.

Mi primera novela amenazaba con convertirse en un macro libro de mil páginas si no decidía dividirlo en dos a tiempo. No sé, sencillamente pensé..."hasta que todo esto termine" y lo acabé. Si seguía una página más, habría sido demasiado. Además, me quedaban tantas cosas por amarrar y tan poca idea de cómo hacerlo sin destrozarlo todo por el camino que me dije: "Paciencia, respira y trama algo decente".

Y eso intenté. Pasó casi una año hasta que lo retomé, consciente  de que no podía dejarlo para más tarde por mucho más tiempo. De hecho, empecé el tercer libro antes de terminar el segundo...¡algo nada recomendable! Pero cuando las musas llaman a uno...

 

En fin, creo haberle dado un final digno, con emoción, tensión, acción y romance. Digamos que la primera parte se parece tanto a la segunda como un huevo a una castaña. Si causa opiniones dispares es porque a quienes no les gusta la primera parte les gusta la segunda, y viceversa. Quise abarcar muchos estilos y acabé dividiendo al público. ¿Eso es bueno? Ni bueno ni malo. Es arriesgado y aún es pronto para admitir que fue un error, pero creo que no lo fue.

Portada segundo libro

Una historia que sólo girase en torno a una relación me parecía tediosa e infumable. Imaginé que si el lector tenía que volver a leer las mismas paranoias que leyó en la primera novela, sencillamente me pegaría un tiro y luego se lo pegaría a él. Yo soy muy de ponerme en los pantalones del otro ¿Se notó mucho?

En cuanto al título, no recuerdo cómo llegó a mi cabeza; quizás en ese espacio entre la vigilia y el sueño. Me gusta como suena, como una de esas preguntas trascendentales: ¿quién decide cuánto dura un beso entre dos personas? Es como una acción que no tiene duración determinada, que no es premeditada, ni calculada, ni sospechamos qué nos va a provocar. Por otro lado, también puede estar expresado en modo figurativo y significar que las relaciones son efímeras, que pueden acabar abruptamente, de manera consensuada, por razones que no nos esperamos, o por "agentes externos" a la pareja. ¿Quién decide cuántos besos más nos quedan por dar? De repente lo veo como algo tremendamente profundo. ¡Jesús! Sea como sea, es un título que llama la atención.

Hasta ahora nadie me ha preguntado lo que significa o me ha dicho lo que piensa cuando lo lee. La gente tiende a respetar mucho al escritor cuando elige un título y supongo que por esa sencilla norma, nadie me ha preguntado jamás el por qué de mis títulos.

Este libro está disponible en diversas librerías online tales como iBook, Smashwords, Barnes&Noble, OverDrive o Kobo.  Cuesta 3.99, y créanme que poco me llevo yo de ese simbólico precio. Ya he recibido algunas quejas por parte de algunos lectores porque se sienten "traicionados" porque pensaban que la novela estaba completa, pero que para terminarla deben pagar. Siento decir que no me preocupa en absoluto. Yo regalo mi primera novela, la más larga que he escrito. Nada menos que 250 páginas reales, A4. Gratis, regalada, obsequio de la casa. La única intención que albergaba cuando así lo decidí era darme a conocer, porque nadie invierte en aquello que desconoce, a menos que le venga recomendado. Mi misión era que aquellos a los que les gustase lo que hago, me regalasen el privilegio de continuar leyendo por un precio que ni siquiera es competitivo. Cuesta menos que una entrada de cine y también menos que algunas revistas de menos de 50 páginas.

Y bueno, no me haré millonaria. Tal vez pueda comprarme un libro con lo que gane, el libro de alguien desconocido que como yo, ha tenido un pequeño golpe de suerte en esto de la autoedición. Quien la sigue la consigue.

¡Nos leemos!

¡Grandes portadas Zero Cost!

El truco del almendruco

 

Dejémonos de memeces por un rato. Hablemos de lo útiles que son las nuevas tecnologías, sobretodo si no tienes un pentium 1 como el que tengo yo.

Hace una semana descubrí la herramienta online de diseño gráfico Canva. Por sí sola y si no tienes pensado gastar ni un duro en la edición de tu portada, poco puedes sacar de ella. Las imágenes gratuítas son bastante limitadas y sencillas.


Descubrí un truco al que quizás saques provecho: las imagenes sin fondo -por ejemplo, la imagen de una sencilla nota musical solitaria- puedes guardarlas en tu ordenador y subirlas a través de la opción Upload. Te recomiendo que hagas esto sólamente con imagenes sin fondo y que no correspondan a personas o paisajes, ya que estos se verán bastante perjudicados una vez y los uses. Se verán pixelados y difuminados. En cambio, aquellas imágenes que representen iconos, dibujos u objetos, pueden ser estiradas mucho más sin que se aprecie tanto la distorisión.

Puedes crear desde una imagen para facebook, así como la portada de la red social, la portada de un libro, una imagen para instagram, twitter, portadas en A4, portada para un blog... y más.
Cada imagen cuesta un euro aunque puedes hacer uso de las que están libremente pululando por internet, pero te recomiendo que leas este post antes de hacerlo, ya que el uso de imágenes con derechos puede traerte problemas si tu libro alcanza ventas importantes.

Si al uso de Canva le sumas el uso de power point, tendrás un tandem más que aceptable para trabajar imágenes. Con la herramienta eliminar fondo de Power Point 2010, puedes hacer que los objetos que quieres sacar de una imágen queden libres de fondo.

Aqui te muestro de lo que hablo:

 

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Descarga la imagen a la que quieras quitar el fondo.
Yo escogí esta de una chica cargando una máquina de escribir. Me apetece sólo dejar el cuerpo de la chica en la imágen. Selecciona la imagen pinchando en ella y en Formato seleccionas Quitar fondo (opción sólo disponible en PP2010)Juega con los botones que esa herramienta te ofrece. Quizás también quieras quitarle las piernas y dejar el vestido y la máquina, no sé, se me ocurre. También puedes hacerlo.

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 Una vez eliminado el fondo, te quedará tan sólo la imagen de la chica. La puedes incluir en una imágen en la que aparezca un parque, por ejemplo, y así parecerá que ella realmente está en él, cuando has sido tú quien ha fusionado dos imágenes para que lo parezca. Configura la página como te muestro en la imágen para que te quede en vertical y puedas usar la imágen que resulte como portada.

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 Ahora, en formato de fondo, seleciona desde tu ordenador, o desde la base de Power Point, el fondo que te apetezca. Quizás el blanco te gusta. Pues entonces ese paso puedes saltártelo. Yo me descargué una fotografía de internet usando el patrón de colores de la imagen del vestido: azules.

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Aquí tienes el resultado: sencillo, es sólo para mostrarte que se puede hacer de manera bastante sencilla. También añadí una sombra para dar la sensación de profundidad a la chica (Formato -  efectos de la imágen -sombra)
Esto es photoshop básico, ojo, nada que no pueda hacer cualquiera. Puedes corregir el color, contraste, añadir efectos artísticos, recortar, girar... y cien cosas más a cualquier elemento que añadas. Además de poder crear objetos, o poner título. Ya para eso yo preferiría usar Canva. Ahora verás por qué.

A continuación abrimos Canva...

Elegimos la opción de Your Designs y luego buscamos la categoría de Blogging & eBooks. Elegimos Kindle Cover y cuando se nos abra la ventana de edición, subimos esta diapositiva que guardamos como imágen usando la opción Uploads.

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Aqui está como se ve desde el editor de Canva. Ahora manos a la obra. Pinchamos en Text a la izquierda y elegimos cualquiera de los titulos gratuitos que nos deja usar. Tienen muy buenas plantillas y puedes cambiar el color, la letra, tamaño y adaptarlo casi como quieras.
Cuando lo tengas todo atado, pincha en Download y listo. Ya lo tienes en tu PC.

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¡Aquí lo tienes! No sirve para nada útil pero es mi manera de demostrarte que con muy poco se puede crear algo medianamente decente y GRATIS.
Cualquier duda, pregúntame lo que sea. Tal vez pueda ayudarte. He hecho mis últimas portadas fusionando estas dos herramientas (PPT y Canva) y me ha gustado el resultado. Para la creación de portadas, te recomiendo que leas el post que te comentaba al principio donde dejo algunos trucos que harán que los lectores caigan en las redes de tu obra.

Bienvenidos al momento "Érase una vez..."

¿Cómo nos enfrentamos a la página en blanco? 

Pocas cosas imponen más que tener todo un mundo de posibilidades ante ti.
Una vez mi profesor de psicología social nos habló de una curioso caso que nos ocurre a todas (o casi todas) las personas: cuanta más variedad hay para elegir, menos conformes quedamos con el resultado de nuestras elecciones. Eso significa que si nos dan a elegir entre dos clases de chocolate, elegiremos una de ellas y quizás quedaremos más conformes que si podemos elegir entre un millón de clases diferentes de chocolate. Siempre nos quedará la duda de si hicimos la mejor de las elecciones

¿Y este rollazo? Realmente al comenzar a escribir debes tener claro que esta es la historia que quieres contar y no otra. No vale arrepentirse después. Debes estar, no sólo convencido, sino orgulloso de ella. Da igual que sea la mayor mierda jamás escrita, tú debes creer en ella porque únicamente así podrás convencer a otros de que merece la pena. Y claro está, si realmente merece la pena, ¡mejor! Que sepas que una decepción de ese calibre no es fácil de perdonar y olvidar. No importa cuantas vueltas le des al texto porque cuanto más exigente seas contigo, más te lo agradecerán los que te lean.

Esto es algo que se aprende con el tiempo: poquísimas personas son capaces de crear una obra de arte a la primera. Recuerda esto cada vez que pienses que no te va a leer ni tu santa madre. Cada crítica es una lección que debes apuntarte, un aprendizaje que te regala la experiencia de escribir y ser leído.

"Tu libro es una mierda" 

¿Por qué esto NO es lo peor que alguien te puede decir? Porque incluso eso significa:

1. Que alguien leyó tu libro. Para bien o para mal, esto siempre es positivo.
2. Que no tiene que gustar a todo el mundo por igual. Recuerda que hay quien lee una temática (por ejemplo romance) que nunca le ha gustado y por lo tanto su opinión se verá empañada por ese hecho.
3. Que el próximo debe siempre superar al anterior, si no, párate y piensa. No porque hayas recibido una mala crítica debes volverte loco y cambiarlo todo, pero mejorar es algo que debes proponerte porque lo contrario es negativo. Supuestamente cada paso que damos nos hace mejores y con esa ventaja contamos de cara al lector. Si el siguiente libro es peor que el anterior, o muestra menos detenimiento por tu parte, eso hará creer a tu público que tu mejor momento ya pasó. ¡Nuestro mejor momento está siempre por llegar! ¿No es genial?

Siempre hay un aprendizaje detrás de cada bache que encontramos, y no lo dice Paulo Coehlo, lo digo yo.

Recuerdo que cuando empecé, tenía muy clara la idea de lo que mi historia no sería, mucho más clara incluso que la idea de lo que sí quería sacar de ella. Es un error importante el no tener clara tanto una cosa como la otra.

Empieza por el final:

A mucha gente se le da bien improvisar; trata de no ponerlo en práctica, al menos si estás comenzando. Ten claro como va a terminar la historia, quien es el malo, como vas a desenredar el nudo que has ido creando, y siempre caminar sobre seguro. Debes saber qué va a ocurrir al menos en los próximos tres capítulos. Anticípate y no te saques argumentos de la manga: INFÓRMATE Y FÓRMATE SOBRE LO QUE ESCRIBES.

En la próxima entrada hablaré de uno de los grandes descubrimientos en cuanto a lo que la edición de portadas se refiere: Canva existe desde el año 2012 pero hace poco que incorpora la opción de crear portadas para kindle, y eso amigos míos, es lo mejor que nos puede pasar.
¡Nos leemos!

Buscando el porqué contigo llegó la lluvia

Pensando y meditando estos últimos días a cerca del más que sorprendente éxito de la primera novela que autopublico, no puedo menos que tratar de hacer balance, de agradecer y de pensar en frío lo que supone y significa querer seguir en este camino que comencé hace ya tres años. 

Quien dijo que lo importante no era llegar a la cima sino mantenerse, sabía lo que decía. Sobre todo porque el mundo de la autopublicación gratuita es voluble y nada es permanente en el ranking de las librerías más populares. No puedes más que comenzar a temer la bajada porque tal vez te gustó demasiado el sabor del reconocimiento. ¿A quién no? No gano nada, es cierto, pero que tu trabajo sea apreciado es ganancia suficiente, sobretodo en una época en la que la competencia y la saturación de spam en el ámbito literario está a la orden del día. Así que gracias, muchas gracias.

No todo vale para vender o regalar nuestro trabajo. 

Hay que ser responsables a la hora de transmitir, a través de nuestros escritos, ciertos valores. Hablo de que nos quede un regusto que haga meditar, dejar en el lector ciertas sensaciones. No vale el escribir por escribir.

Hace tres años comencé a leer novela romance. Recuerdo que jamás la había leído; yo soy más de novela histórica, de drama, de suspense, de fantasía o de misterio. Jamás me había llamado la atención el romance. mucho menos escribir sobre él. Lo que sí tuve que admitir era que a través de la literatura romántica, las canciones, el cine, la poesía, y del arte en general, el romance, las relaciones y el amor se representan de manera preocupante. O eso entiendo yo después de haberme empapado de novelas los últimos tres años.

La primera causa de depresión en la sociedad occidental es el mal de amores. ¿Lo pueden creer? ¿Y no les pica la curiosidad por saber qué es lo que vemos o consumimos  que nos hace pensar que quedarnos solos puede llegar a convertirse en un trauma o tristeza tan grandes que nos llega a sumir en la más terrible de las penas? ¿De dónde sacamos semejante idea?

Tengo una teoría (yo soy mucho de teorizar) y no es nada descabellada: algunos "formatos culturales o de entretenimiento" nos venden que el amor debe ser pasional y que se debe sufrir, que no podemos vivir sin él o sin ella, que sin ti no soy nada, que me moriré si no eres mía, que me perteneces y que te pertenezco, que la vida sin él no tiene sentido, que no valgo nada sin amor...
¿No les suenan estas frases? ¿No han bailado al ritmo de estas palabras? ¿Estoy paranoica o algunas cosas comienzan a encajar?

Realmente si, la novela no tiene nada nuevo que contar, no es la idea más original que vayan a leer, no son los personajes más profundos y mucho menos ganaré el Premio Planeta con ella, pero lo que sí sé es que existe otra manera de mostrar las relaciones en la literatura; que no me doy por vencida y que sigo creyendo que los que nos dedicamos a promover las letras, de una u otra forma, tenemos la responsabilidad de dejar un mensaje positivo, de fuerza y de igualdad. Que la pasión no puede vencer al amor propio, al respeto a uno mismo y al respeto al otro, a su identidad y a su individualidad. 

Basta de "me perteneces", de "amores a primera vista" y de "sin ti no soy nada". El amor, por suerte, unas veces viene, otras se va, y otras muchas se queda. El mensaje que debemos tener claro es que el amor mana de nosotros, no de otra persona externa. Somos responsables de nuestra felicidad y ya es hora de que el cine, la literatura, la televisión y los cantautores melancólicos evolucionen y nos muestren la visión independiente y sana del amor.

Yo escribo y aporto mi granito de arena recreando algo, modificando lo que ya existe pero añadiendo un toque diferente, un distintivo que espero poder seguir aportando: igualdad, inclusión y respeto.

Espero que disfruten de la lectura y que no sea la última vez que nos encontramos en este camino.

Mi momento Halley :-)

Hacía como tropemil años que no entraba a ojear las estadísticas de descarga de mis libros en Smashwords y cual no sería mi sorpresa cuando hoy entro y veo que...

 ¡Estoy en el top 10 de libros gratuitos de iBook!

Si, si, es verdad, si no lo cuento reviento entera por implosión explosiva (si es que eso existe)

 

Mi estado actual explicado gráficamente

Teniendo en cuenta que estoy en el número 7 (en el general, en el de romance soy la number one) y que todos los que están por encima son manuales y recetarios....¿¡eso significaría que soy la number one de ficción!? No contesten, mejor que no, ¡déjenme soñar despierta!

Categoría Romance

Categoría General

Lo dejo aqui, enmarcado, por si este acontecimiento no vuelve a repetirse.  Este será recordado como... mi momento Halley.

PD: no albergo la esperanza de superar al Kamasutra en la lista :-( aunque pondré todo mi empeño.

Hola, soy escritora.

Bueno…llevo quizás varios años planeando escribir este mensaje y me parece surrealista ver que por fin voy a hacerlo.

Y de escribir va la cosa, ya puestos.

Hace como tres o cuatro años me planteé la posibilidad de sacar partido a mis ratos libres, “muertos” o de insomnio... escribiendo. 

He participado en numerosos debates a cerca de lo que hace escritor a un escritor con muchos que, como yo, creíamos que escribir era lo más difícil con lo que tendríamos que lidiar. Sin duda hay opiniones para todos los gustos, pero lo que yo pienso es que el escritor se hace escribiendo (y leyendo). Pero al buen escritor lo hacen los lectores honestos y las críticas.

Desmenuzar una historia para que todos la vean tan clara como tú la tienes en la cabeza, es de las cosas más agotadoras que existen, y tener el “valor” de exponer el resultado…ya ni les cuento. Entrecomillo el valor porque aunque lo más sensato es desear que todos lean lo que uno ha creado, siempre existe el respeto a ese tipo de exposición; no podemos evitar un cierto sentimiento de pérdida de intimidad entremezclado con la curiosidad por saber si la historia puede gustar tanto al lector como al escritor. Y yo al menos, me debato entre esas dos vertientes.

Siempre he sido consciente de los puntos fuertes y flacos de aquello que hago. Soy la primera en advertir tanto las fortalezas como las debilidades de lo que construyo, y me ha sorprendido darme cuenta de que, tras mostrar la obra a conocidos, todo lo que ellos veían bien o mal, yo ya lo había visto. 

Y ahora se preguntarán: Si ves los puntos flacos ¿Por qué no los corriges? Pues sencillamente porque están tan entrelazados en la trama que modificarlos supondría comenzar de nuevo, y porque, siendo la primera novela, me puedo permitir cierto tipo de “licencias”…como la de cometer todos los fallos juntos.

Sin duda mi aspiración no es creer que pueda llegar a vivir de ello. Soy de las que se conforman con escribir cuando quiera y hacer con lo que construyo lo que me venga en gana. Con esto no me haré millonaria, pero quizás tengo algo que no tienen los escritores millonarios: potestad absoluta sobre mi trabajo. 

No descarto la posibilidad de sacar provecho económico algún día, pero tampoco es a lo que aspiraba cuando comencé, con lo cual me siento absuelta de padecer desilusiones o chascos en el futuro. Lo que no quiere decir que no valore mi trabajo y que vaya a regalarlo. En este blog relato algunas de las formas que he encontrado de autopromocionarse, venderse, publicar, etc... que no cuestan un duro y que están al alcance de todo el mundo (vistas desde mi más que modesta experiencia).

Igualmente están invitados a pasearse por él libremente, comentar y descubrir que, entre las páginas, dejo los enlaces a mi primer trabajo (son 4 en total).

Y con esta me despido...

Agur!